MIGRAÑA MENSTRUAL

O PROFECÍA AUTOCUMPLIDA

Un fenómeno permanece inexplicable en tanto no se amplía el contexto en el cuál se desarrolla dicho fenómeno.

Paul Watzlawick

¿La migraña es una enfermedad?

Cuando un psicólogo dice que la migraña no es una enfermedad, saltan todas las alarmas: los neurólogos se sienten ninguneados y los pacientes insultados. Sin embargo, esto no pone en jaque la profesionalidad de los neurólogos; la neurología, con respecto a la migraña, lleva a cabo una labor perfecta desde el punto de vista metodológico. Sus problemas son filosóficos: parten de premisas equivocadas que les llevan a un callejón sin salida. Esto es, buscan donde no es.


Por lo que respecta a los pacientes, que no sea una enfermedad, no pone en tela de juicio el horrible sufrimiento que provoca, y no quiere decir que el dolor sea inventado. Sólo quiere decir que la causa de tal sufrimiento, no tiene un sustrato bioquímico y/o anatómico en el sistema nervioso.


Para aclarar la perspectiva y el tratamiento estratégico de la migraña, voy a explicar cómo se trata desde este enfoque, la denominada migraña menstrual. Está claro que el sistema nervioso interviene en la sensación de dolor. Sin embargo, una cosa es que intervenga, y otra muy diferente que sea la causa.


La migraña es un mecanismo de defensa. Sus síntomas (dolor, náuseas…) no existen en lo absoluto, como algo que pueda nacer de una proteína, un péptido o una neurona; para que se activen, ha de haber un peligro percibido.


Y aquí viene la parte más interesante: el sistema nervioso no puede percibir, permite percibir. Una percepción es un proceso de valoración mental mediante el cual el organismo atribuye un significado a un evento, una situación… Y sólo una persona (con neuronas, genes, proteínas, pèptidos…) en un entorno, puede percibir. Pensar que el dolor puede surgir de una de las partes de la persona, es una confusión de niveles lógicos (Russell, Whitehead, 1910).

David Sojo Psicólogo Psicoterapeuta La Migraña se Desactiva, no se cura

LA MIGRAÑA

SE DESACTIVA

Si has tirado la toalla con la migraña y te has resignado a vivir siempre con dolor, este libro es para ti.

De la biología a la cibernética

Una percepción no es algo que sucede dentro del cerebro, es una dinámica entre la persona y el mundo, que representa una conexión que establece una relación que va unida al movimiento (Watzlawick, 1967). Lo que Merleau - Ponty describe con el concepto de intencionalidad motora: no hay una percepción interior seguida de un movimiento, la percepción y el movimiento forman un todo. Esto nos lleva al arco intencional: el sistema de acciones circulares con el que cuerpo y mundo se relacionan. Es este arco lo que se “distiende” en la enfermedad (Merleau - Ponty, 1975, p. 153). Esto para explicarte que tu problema no está en el sistema nervioso, está en la dinámica que has establecido con tu menstruación; en aquello que haces, en cómo te comportas alrededor de la regla.

David Sojo Picólogo Psicoterapeuta en Bilbao ¿Qué es la migraña menstrual?

El modelo biomédico, organicista, positivista y lógico, busca una única causa dentro del sistema nervioso, dando por hecho que su activación es la causa, cuando no es más que un correlato. Si bien la capacidad de sentir dolor es, evidentemente, neurofisiológica, tanto su puesta en marcha como su cronificación, están determinadas por eventos externos al sistema nervioso. Para superar la migraña hay que buscar fuera del sistema nervioso, esto es, qué hace la persona para tratar de manejar la migraña menstrual. Buscamos dinámicas, no causas.


El denominado error evaluativo (el organismo se defiende con dolor debido a una falsa alarma), no explica la migraña. El 93% de las personas tiene dolor de cabeza a lo largo de su vida (sufren ese error evaluativo), pero sólo se cronifica en un 12%. La pregunta es, ¿qué pasa en ese 12%?


El primer dolor de cabeza, el del 93%, es aleatorio. El organismo se dedica principalmente a la supervivencia y, en esa tarea, a veces se defiende cuando no debería.

Decía Hipócrates que más importante que saber qué enfermedad tiene la persona, es saber qué persona tiene la enfermedad. Ese dolor es una dificultad que se va a convertir en un problema, dependiendo de cómo reaccione la persona. Si tiene un toque obsesivo (tendencia al control), empieza a monitorizar su cabeza, y a probar todo tipo de remedios. Si tiene un toque más fóbico, tenderá a temer la reaparición del dolor. En definitiva, la migraña se construye a medida que la persona hace cosas para quitársela, en la medida en que comienza a vivir alrededor de su cabeza.

Síntomas de la migraña menstrual

La dinámica que sostiene la migraña menstrual, se explica mediante la profecía autocumplida: aquella suposición o predicción que, por la sola razón de haberla hecho, convierte en realidad el supuesto profetizado, confirmando su propia exactitud (Watzlawick, 1988).

Por ejemplo, durante la pandemia los medios noticiaron que el papel higiénico podía llegar a acabarse. Esto no era más que una estimación, que se hizo realidad al provocar una conducta: que la gente compara papel higiénico sin control ante la posibilidad de que se acabara.


Cuando se acerca la regla, la persona lanza sobre sí misma la profecía de que la migraña puede aparecer. Esto le lleva a monitorizar constantemente su cabeza, a adelantar trabajo, a cambiar planes en previsión de no estar en condiciones, a estar inquieta... generando un estado de alarma que hace que la migraña, efectivamente, aparezca. La profecía autocumplida no es algo esotérico; sucede que el hecho de proponérsela, provoca un comportamiento que genera unos efectos que aumentan la probabilidad de que aparezca.


Cuando pasa la migraña, la persona lanza otra profecía de signo opuesto: tengo 20 días libres de migraña. Y efectivamente, esa profecía también se cumple, tanto que hay personas que logran ciclos perfectos. Esta otra profecía hace que estén más tranquilas, que presten menos atención a su cabeza, que hagan su vida normal… haciendo que la probabilidad de que aparezca la migraña, sea mucho menor.



Tratamiento de la migraña menstrual

Para superar la migraña menstrual, debes romper esa dinámica. ¿Cómo?

01

Cambia el marco con el que lo afrontas

Cuando se acercan los días, no dejes que la profecía te arrastre: en vez de decirte: a ver si no viene, a ver si me libro… que hace que te sientas vendida ante el problema, asume que no hay forma de asegurarte de que no vendrá, trata de serenarte y espérala para poder manejarla de la mejor forma posible. Si viene, no va a ser nada que no hayas vivido y superado otras veces. Trata de hacer tu vida normal, sin adelantar trabajo, prestar atención excesiva a tu cabeza o cambiar planes.

El hecho de esperarla y de hacer las paces con tu incapacidad de hacer que no aparezca, para centrarte en cómo la vas a afrontar si aparece, rompe la profecía porque te saca de la incertidumbre y del estado de inquietud, dándote mayor sensación de control y paradójicamente, haciendo menos probable su aparición.

02

Rompe la dinámica

Si finalmente aparece, debes tratar de mantener el tipo. Como te explico aquí, al igual que pasa con otros trastornos, el problema no es tanto la respuesta del organismo (dolor en este caso), como aquello que haces cuando viene el dolor, porque eso es lo que determinará que se cronifique o no. Si te duele tanto que tienes que meterte en la cama, a la cama; si en vez de estar en la cama puedes estar en el sofá, mejor; si en vez de estar en el sofá puedes salir a dar un pequeño paseo, mejor aún; si en vez de dar un simple paseo, haces algo que te guste, excelente.

La migraña es una falsa alarma, si respondes a ella asustándote, tenderá a ir a más; por el contrario, si respondes tratando de mantener la calma, demostrando a tu organismo que no hay razón para responder así, tenderá a ir a menos.

La clave para superar la migraña

La cura de tu migraña menstrual no va a venir de la mano de un fabuloso decubrimiento que propicie un nuevo fármaco que te cure como por arte de magia. Es más, te garantizo que no vas a superar la migraña desde la biología, sólo desde la cibernética: la ciencia que estudia cómo los sistemas mecánicos, físicos, sociales, cognitivos y biológicos, elaboran, regulan, controlan e intercambian información, siguiendo los principios de la mecánica.


La neurociencia ha aislado el cerebro para estudiarlo, pero prácticamente nada de lo que sucede en él se puede entender separándolo del entorno del cual depende. Por ejemplo, los niños que crecen en ambientes pobres, tienen conexiones neuronales más débiles. El dolor es un mecanismo adaptativo que está ligado al mundo externo. A la luz de lo que sabemos actualmente, pensar que la migraña puede surgir o cronificarse por un péptido, es estrafalario.


Tienes que romper una dinámica que retroalimenta el dolor. En palabras de Gregory Bateson: no existen objetos separados, solo objetos en interacción. La llave para entender y superar la migraña está en la causalidad circular, en la cibernética, no en la biología que aísla y esconde las dinámicas.


Enlaces de interés:

¿Qué es la

migraña?

¿Qué sabemos acerca de la migraña?

9 Claves para entender la migraña

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