Por lo tanto se recetan potentes fármacos sin el propósito de cambiar o reequilibrar alguna zona de tu cabeza, cerebro… porque no hay nada que
cambiar o curar. Los neurólogos prueban suerte a ver si funciona sin criterio alguno.

Si sabemos que del origen de TODO dolor, haya o no haya daño físico que lo justifique, el dolor comienza SIEMPRE, el 100% de las veces, en una percepción.
El dolor, en sus mecanismo generales, funciona igual que el miedo. Cuando yo digo que un león me da miedo, no estoy diciendo que el león tenga un miedo que yo percibo.
El miedo es la sensación que pone en marcha mi organismo para ayudarme ante lo que ha percibido como peligroso. el león.
Pensar que el dolor puede surgir de los tejidos, de las meninges, de las
heridas o de las lesiones… es lo mismo que pensar que el miedo que
provoca un león, es algo que sale del propio león para ser percibido por
la persona.
El dolor es la sensación que pone en marcha un organismo cuando
percibe una amenaza: quemadura, lesión… Una OPINIÓN de tu organismo que concluye que la respuesta de dolor es la más conveniente.
No existe el dolor en lo absoluto, surgido de un gen, una proteína o una configuración cerebral. El dolor siempre va unido a un sistema de creencias y valores.
Esto no tiene nada que ver con el mal llamado dolor psicológico.

Hormonas, vasos sanguíneos, meninges, genes, neuronas…
no hay una sola evidencia física que de cuenta de tu migraña
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