Adicción al móvil. 7 consejos para desengancharse

INDICE DE CONTENIDOS

01 - Una sociedad cada vez más individualista

02 - El teléfono móvil, diseñado para hablar y acercarnos, está erradicando la conversación

03 - Pasar 14 horas enganchado al móvil, ¿adicción o trastorno psicológico?

04 - ¿Adicción al móvil o aburrimiento? Sin aburrimiento desaparece la creatividad

05 - 7 claves para desengancharse del móvil

Una sociedad cada vez más individualista.

Una sociedad cada vez más individualista

Las conversaciones de ascensor siempre fueron complicadas, porque para cuando éstos empezaron a proliferar, ya nos habíamos convertido en una sociedad más individualista, en la que la conversación y el contacto social habían retrocedido. Internet ha sido el acabose de una tendencia que viene de lejos.  

 

Según algunos autores, el individualismo empieza con el cristianismo, que se focaliza en algo hasta entonces inaudito: la salvación del alma de cada individuo (ya decía Rousseau que el cristiano no es un buen ciudadano…). 

 

Ya por el S.XIV con el auge del humanismo (el hombre pasa a ser el artista creador, dejando a dios de lado) y la reforma protestante (que se centra en la experiencia subjetiva de la fe), marcan el inicio de ese prototipo del yo interior hasta entonces desconocido.  

 

Por ejemplo, no es casualidad que la palabra psicología, nazca hacía el 1500 con unos escritos que ponen el foco en la perfección del hombre y su realización personal. Tampoco que en la misma época aparezcan los primeros primeros “selfies”: con Durero, Velazquez o Rembrandt nacen los primeros autorretratos. 

El teléfono móvil, diseñado para hablar y acercarnos, está erradicando la conversación

Los problemas o trastornos psicológicos, no se pueden separar del entorno, y actualmente, cada uno es responsable de buscar su propia felicidad, que gira entorno al consumismo (más placer por consumir que por disfrutar lo que consumimos); el neoliberalismo (entendido como una menor intervención de los gobiernos en los mercados), la nueva arquitectura (que prioriza los espacios privados…), y cómo no, internet y las rrss, que nos han aislado de los demás como nunca antes: vivimos una epidemia de soledad. 

 

Curiosamente, el teléfono móvil, diseñado para hablar y acercarnos, está erradicando la conversación. Sin embargo, las redes sociales no son malas en sí mismas, porque tienen evidentes ventajas, depende del uso que le demos. Nos vendieron que las rrss iban a terminar con la soledad pero en realidad, nos dejan juntos en soledad: conectados pero solos. Porque en realidad las rrss, construidas conforme a los principios del condicionamiento, están diseñadas para atrapar más que para conectar

01

Es muy fácil aprender a moverte por las rrss, cualquiera puede hacerlo, no te hace falta un manual de instrucciones. 

02

Siempre se puede seguir, siempre te queda algo por ver. 

03

Tenemos la sensación de controlar la aplicación, pero es la aplicación la que nos arrastra. 

04

Refuerzo variable (mismo diseño que las máquinas tragaperras): picoteas en la pantalla y cada tanto encuentras algo interesante. Este sistema engancha muchísimo: si sigo encontraré algo interesante… 

05

Los likes, que aunque de inicio no fueran tu objetivo, te meten en la contabilidad y en la comparación social. 

Conectarse a las rrss, al ser algo que se hace en solitario, obliga a dejar de lado la interacción real, pero ofrece una conexión muy diferente a la real: un contacto más racional que deja fuera los sentidos del tacto, el olfato y el gusto, y no tiene la misma intensidad a nivel emocional: te conecta pero te deja a la intemperie. Tenemos que diferenciar entre conexión y conversación. Conectarse no puede sustituir una conversación real. 

 

Y es una pena porque hay muchos estudios que muestran que la calidad de nuestras relaciones sociales, determina en gran medida nuestra felicidad y la esperanza de vida: somos animales sociales. 

 

El móvil reduce las conversaciones reales para conectarnos a un sucedáneo virtual que no nos llena, y empobrece las pocas relaciones reales que tenemos, porque: 

01

Interrumpe con notificaciones. 

02

Estamos más pendientes de no perdernos nada (el llamado fear of missing out: miedo a perderme si no estoy conectado), que de la persona que tenemos delante.

03

Cuando no pasamos de ellos (el phubbing, ignorar a una persona por prestar atención al móvil, que viene del inglés phone (teléfono) y snubbing (hacer un desprecio).  

04

A esto habría que sumar la pérdida de sueño y el sedentarismo. 

Pasar 14 horas enganchado al móvil, ¿adicción o trastorno psicológico?

Pasar 14 horas enganchado al móvil, ¿adicción o trastorno psicológico

A día de hoy no se puede decir que las redes sociales causen problemas psicológicos o suicidios. No es una adicción (sólo el juego patológico es considerado como conducta adictiva), ni un trastorno psicológico

 

Esto no quiere decir que estar 14 horas al día en internet, sea bueno. Es una conducta problemática en la que influyen además de factores psicológicos, otros antropológicos (cultura, biología…) y sociológicos (horarios, contexto histórico, estilo de vida, conciliación…). Si lo enfocamos como una enfermedad, complicamos aún más el problema. 

 

Las redes sociales tienen muchas cosas buenas, pero están diseñadas para captar nuestra atención a cualquier precio y para que pasemos el máximo tiempo posible ahí, algo que no es bueno para la vida de nadie.  

 

Si lo conceptualizamos como una conducta problemática, es más fácil tratarlo: hay que regularlo, como los videojuegos o la TV.  

¿Adicción al móvil o aburrimiento? Sin aburrimiento desaparece la creatividad

Un aspecto importante que no se suele tener en cuenta, es que Internet no sólo nos ha apartado de los demás, también de nosotros mismos. Antes de los móviles había muchos momentos de la vida en los que no había nada más que hacer que aburrirse y lo aceptábamos: esperando al autobús, en la sala de espera había una revista del año catapún, en la cola del supermercado… momentos que han desaparecido con el móvil, y nuestras mentes ya no tienen momentos ociosos, están continuamente recibiendo estímulos.


Y el tema es que la ideación surge del aburrimiento. Todos los estudios muestran que la creatividad surge de la combinación de momentos de trabajo con momentos de no hacer nada: las mejores ideas surgen cuando estás haciendo nada, como la metáfora de la manzana de Newton. De hecho, hay quien dice que terapias como el mindfulness, funcionan porque nos dan esos espacios que ya no existen, en los que aprendes a tolerar tu propio ruido interno (pensamientos, emociones…). 


Tenemos menos tolerancia a la falta de estimulación, a estar a solas con nuestros pensamientos, porque ya apenas hay momentos en los que nuestra mente está haciendo nada… algo que también dificulta la concentración cuando hace falta.

7 claves para desengancharse del móvil

A día de hoy no se puede decir que las redes sociales causen problemas psicológicos o suicidios. No es una adicción (sólo el juego patológico es considerado como conducta adictiva), ni un trastorno psicológico

 

Esto no quiere decir que estar 14 horas al día en internet, sea bueno. Es una conducta problemática en la que influyen además de factores psicológicos, otros antropológicos (cultura, biología…) y sociológicos (horarios, contexto histórico, estilo de vida, conciliación…). Si lo enfocamos como una enfermedad, complicamos aún más el problema. 

 

Las redes sociales tienen muchas cosas buenas, pero están diseñadas para captar nuestra atención a cualquier precio y para que pasemos el máximo tiempo posible ahí, algo que no es bueno para la vida de nadie.  

 

Si lo conceptualizamos como una conducta problemática, es más fácil tratarlo: hay que regularlo, como los videojuegos o la TV.  

01

No dejar el uso del móvil en manos de la fuerza de voluntad, la fuerza menos confiable. Yo por ejemplo, me di cuenta de que pasaba más tiempo del debido con las redes sociales, y las quité de mi móvil. Puedo acceder, pero sólo desde el ordenador, y ya no es lo mismo: puedo estar un rato pero tengo que estar allí físicamente, no tengo notificaciones, etc.

02

Concederse espacios de no hacer nada, dedicar tiempo al aburrimiento. Por ejemplo, ir conduciendo sin música o salir a pasear sin auriculares dejando que la mente vaya donde quiera..

03

Acercarse a otros seres humanos: somos seres sociales y aunque da pereza, es una de las cosas que más feliz nos puede hacer. La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestras relaciones.

04

Móvil fuera de la mesa en la comidas o en momentos sociales.

05

Usar de vez en cuando el modo avión.

06

Apagar notificaciones.

07

Poner hora de cierre: por ejemplo, después de las 22h no hay móvil.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita a nuestra páginaMás información